Aloe
(Aloe
vera)
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Planta originaria del Africa central de la familia de las liláceas con una roseta de hojas grasas, largas y con espinas del que surge un tallo rematado por largas inflorescencias cilíndricas de color rosado. Con fines medicinales se utilizan las hojas que al cortarlas, exudan un líquido acuoso, de sabor muy amargo llamado acíbar, que se recoge en recipientes adecuados y se condensa evorando el agua al baño maría. Después de retirar la espuma, queda un sólido entre amarillo o rojo pardo que se utilizará posteriormente para la preparación de fármacos. Contiene aloína, aloesina, resinas, polisacaridos y principios amargos. El alóe es un purgante muy enérgico cuya acción se manifiesta sobre todo en el recto, por lo que no se debe utilizar en pacientes con hemorroides. Tampoco conviene su administración a mujeres embarazadas. Entra a formar parte de preparados (gotas, supositorios, tabletas, etc) laxantes. Así, algunas formulaciones populares en su día fueron: Pildoras de Holloway: alóe, 4 g.; ruibarbo de China, 12 g; Pimienta: 0.5 g; Azafrán: 0.2 g y Sulfato sódico: 0.2 g. (para 160 píldoras conteniendo 25 mg de alóe/pildora) Píldoras de Anderson: alóe: 20 g; goma guta: 20 g; aceite volátil de anís: 2 g; miel: c.s. (para 250 píldoras conteniendo 80 mg de alóe/píldora) El alóe es un ingrediente fundamental en los preparados dermatológicos y cosméticos, siendo un agente emoliente e hidratante. También se le atribuyen propiedades cicatrizantes y ha sido utilizado con un cierto éxito en el tratamiento del herpes genital. La aloesina posee un efecto inhibidor sobre la tirosinasa (una enzima que participa en la síntesis de la melanina) y un pequeño estudio en voluntarios ha puesto de manifiesto que, aplicada sobre la piel, la aloesina reduce la pigmentación inducida por la radiación UV Las propiedades cicatrizantes del alóe se deben al glucomanán (un polisacárido rico en manosa) y a la giberelina (una hormona de crecimiento) que interaccionan con los receptores al factor de crecimiento de los fibroblastos estimulando su actividad y proliferación. A su vez, esta estimulación aumenta de forma signifivativa la síntesis de colágeno después de la administracion oral o tópica de esta planta. Adicionalmente, el alóe no solo estimula la producción de colágeno sino también el entrecruzamiento de las fibrillas aumentando la resistencia de las cicatrices. Los efectos protectores del gel de alóe sobre el daño producido por las radiaciones UV se deben, al parecer a que esta planta induce la producción de una proteína, la metalotioneina, que es capaz de capturar los radicales hidroxilo y evita la supresión de la superóxido-dismutasa y la glutation- peroxidasa de la piel. Al mismo tiempo reduce la producción y liberación de la interleukina-10, una citokina imnunosupresora derivada de los queratinocitos de la piel. De esta manera se previene la hipersensibilidad de la piel a los rayos UV Uno de los componentes del extracto de alóe es una cromona (8-[C-beta-D-[2-O-(E)-cinnamoil]glucopiranosil]-2- [(R)-2-hidroxipropil]-7-metoxi-5-metilcromona) que tiene una actividad anti-inflamatoria igual a la hidrocortisona, con la ventaja adicional de no suprimir el eje adrenocortical A pesar de las numerosas aplicaciones que se atribuyen al alóe, por el momento solo se evidencian los siguientes efectos
Aunque también se han comunicado efectos beneficiosos del alóe en el tratamiento de las úlceras vasculares y el pie diabético, el remedio utilizado con componentes añadidos al alóe y el diseño del estudio no permiten extraer conclusiones definitivas Por el contrario, otros usos del alóe tales como el tratamiento del síndrome de colon irritable, la psoriasis o su añadido a dentífricos para prevenir la gingivitis no han podido ser comprobados de una manera rigurosa o han dado resultados muy pobres |
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REFERENCIAS
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Monografía revisada el 26 de Febrero de 2010. Equipo de Redacción de IQB | ||||